La ciudad de Cassis se encuentra entre Marsella y La Ciotat, justo cuando comienzan el Parque Nacional des Calanques. Ciudad romana y puerto importante cuando la Provenza era asolado por los piratas, Cassis mira a esos impresionantes acantilados que protegen las Calanques o Calancas. No son fiordos sino tajos y cárcavas kársticas creadas por la erosión y los siglos. Estos desfiladeros naturales con pequeños fondeaderos en lo más profundo de ellos debieron ser refugio de contrabandistas y bandidos del Midi. Cassis los vigila desde su amplia y abierta bahía.
Cassis es un pequeño pueblo provenzal de 7.000 habitantes, que ha crecido con gente que no quiere vivir en Marsella. Con todo la vida es muy tranquila excepto durante el verano y las vacaciones, cuando la población aumenta vertiginosamente y el puerto se llena de turistas. Un coqueto puerto pesquero da paso a una pequeña ciudad que va ascendiendo hacia el macizo calcáreo, como se alzan los graderíos de un teatro grecorromano. Así es Cassis, un marco perfecto para sentirse libre frente al Mediterraneo. Eso sí, para poder sentir está libertad es necesario visitar la ciudad fuera de las fechas estivales, donde la abundancia de gentes provocaría el sentimiento contrario.
Naturaleza y paisaje.
Cassis es un pequeño puerto, pueblo de vacaciones de playa y verano. Elegirlo significa disfrutar de un panorama único con el Cabo Canaille, primer espolón rocoso del macizo de Las Calanques. Los acantilados de Soubeyranes llegan a los 360 metros de altura y abren el territorio del Prque Nacional. Los acantilados de Soubeyranes son los más altos de Francia. Ocupan cuatro de los nueve kilómetros de Costa entre Cassis y La Ciotat. Sólo las estrechas Calanques rompen ese macizo con sus estantes afilados y tapizados de aguas turquesas.
La única calanque que se encuentra en el municipio de Cassis es la Calanque de Port Mieu. En esta parte de los acantilados de Soubeyranes y los montes que las rodean también se halla el Bosque de Marcouline y El Monte de Giabou, el punto más alto de Cassis con 400 metros de altura, Toda la zona es muy interesante para el senderismo y las caminatas, siempre que no se abandonen los senderos ni se acerquen a los acantilados. Dentro del Parque Nacional de las Calanques hay que cumplir las normas que se indican al entrar.
La zona este de Cassis también es donde se encuentran más viñas del famoso y delicado vino de Cassis, una de las DOP más antiguas de Francia.
Monumentos, qué ver en Cassis.
Cassis no tiene la monumentalidad de Marsella, ni los palacetes burgueses de Aix-en-Provence, pero ha mantenido el encanto de un pequeño pueblo pesquero provenzal. El puerto es también coqueto, siempre lleno que parece que se desbordará en cualquier momento. No hay mareas, lo que es muy extraño, pero hay mucha animación, niños bañándose, bares, restaurantes y terrazas, con la playa y el telón de fondo de los acantilados de Souberaynes.
Aún así el pueblo tiene varios edificios y museos interesantes. Sí se dan una vuelta por Cassis, visiten la iglesia de Saint-Michel, la capilla de Notre-Dame-du-Bon-Voyage y el castillo. El edificio del ayuntamiento de Cassis también es muy bonito, al tener su sede en un bello palacete construido a principios del siglo XVII.
Entre los museos destacamos el Musée d’art et traditions populaires, un Museo de etnografía, arqueología y bellas artes.
Cassis pueblo de pintores.
Por su situación y su encanto, Cassis fue también un pueblo muy apreciado por los pintores del siglo XIX y XX. Impreionistas, fauvistas, puntillistas y todos las vanguardias del XX visitaron Cassis. Entre los pintores que residieron y pintaron Cassis podemos citar a André Derain, Paul Signac, Maurici Vlaminck, Georges Braque o Francis Picabia. Como en Arlés o Aix-en-Provence, nos encontramos reproducciones de sus cuadord en los lugares que inmortalizaron.
El Vino de Cassis.
Cassis produce desde 1936 unos de los vinos con Denominación de origen más antiguos de Francia. Evidentemente el vino se ha producido en la zona al menos desde la llegada de los griegos, aunque probablemente desde antes. originalmente el vino de Cassis era moscatel y parte de la producción se pasificaba para producir vino licoroso. la plaga de la filoxera aniquiló todo el viñedo por lo que cuando se recuperó con cepas americanas se abandonó el moscatel.
En 1936 se convierten en la primera denominación de origen de vino francés DOP, AOC en francés, junto al Châteauneuf-du-pape y el Sauternes. La zona de producción es de menos de 200 hectáreas. Los vinos de Cassis destacan por sus blancos..
Qué ver, que hacer en Cassis.
Dónde alojarse en Cassis.
Cómo llegar a Cassis.
Cassis se sitúa entre Marsella y La Ciotat. A 20 kilómetros al este de Marsella, se llega por una de las carreteras más pintorescas de la costa provenzal. La misma continua hacia el macizo de Las Calancas y en unos 10 km llega al puerto de La Ciotat.